Dar el “sí, quiero” es motivo de alegría porque implica que lo vuestro va muy en serio. Pero al mismo tiempo, preparar una boda acarrea una serie de quebraderos de cabeza y de decisiones que son difíciles de tomar. Una de ellas es la relativa a la lista de invitados. Si estás en este aprieto, ¡hoy venimos en tu auxilio para ayudarte a decidir a quién invitar a tu boda!
Si hablamos de los invitados a una boda… ¡A veces menos es más!
La boda es un evento, preferiblemente, único en la vida. Por eso, tu entorno no querrá perderse la oportunidad de verte de camino al altar. Sin embargo, para qué nos vamos a engañar, muchas veces se trata de un simple compromiso. Y ni tenemos tanta afinidad con todos nuestros parientes ni tampoco a ellos les parece el evento de sus vidas.
¿Y esto qué quiere decir? Pues que como bien dice el dicho, ¡a veces menos es más! Lo que tienes que pensar es que tu boda es un día muy importante para ti, pero además, ¡es algo íntimo! Quien esté allí contigo deben ser únicamente personas con las que te sientas cómoda, con las que conectes y que echarías de menos si no estuvieran ahí. ¡Todas las demás sobran!
Por otra parte, y esto quizás te sirva para tachar nombres de la lista de invitados, cada persona que añadas tiene un precio. Es decir, que habrá que pagar por el plato de comida del banquete. Si además no es alguien que te caiga del todo bien o que aprecies, ¡el coste será el doble!
Tips para hacer tu lista de invitados a la boda
Confiamos en que con la introducción anterior te sientas más tranquila y con la confianza necesaria para no dudar con respecto a quién invitar a tu boda. Pero como sabemos que es una situación un tanto compleja, te dejamos algunos consejos que te ayudarán a distinguir entre las personas imprescindibles y las que no pasa nada si faltan.
Elige qué tipo de boda deseas
Lo primero que debes hacer si tienes problemas para saber a quién invitar a tu boda es decidir si quieres apostar por una gran fiesta o si prefieres que sea algo íntimo. En este último caso, ya tienes la mitad del camino hecho, ya que será evidente para cualquiera que solo habrá sitio para tus familiares más cercanos (y siempre cuando haya buena relación) y tus amistades más queridas. ¡Imagina que se trata de tu cumpleaños o de tu fiesta de despedida!
La otra opción es hacer una boda a lo grande. Tiene la ventaja de que habrá sitio para todo el mundo y podrás ver a gente que hacía tiempo que no veías. Los inconvenientes son que tal vez se te pase de presupuesto y que no tendrás oportunidad de hablar con cada persona sino, como mucho, saludarles y darles las gracias por acudir.
Ninguna opción es mejor que otra; simplemente debes elegir lo que desees y no lo que se supone que deberías hacer. ¡Sabemos que querer quedar bien es uno de los principales dolores de cabeza en las bodas!
Segunda ronda de selección
Vale. Ya has hecho una primera ronda y has decidido quienes te gustaría que fueran y quienes no pintan nada en tu boda. Lo siguiente es hacer cálculos de lo que supone a nivel económico y de organización. ¿Te sigue sobrando gente o no sabes si te estás dejando a alguien por el camino?
¡No hay problema! Tenemos otro truco que te será muy útil y más entretenido que consultar tu lista de contactos del móvil. Dibuja dos monigotes que seréis tu pareja y tú, y alrededor traza un círculo. Este será el de tu familia. Esta puede ser grande o pequeña, vivir en tu misma localidad o fuera. Decidid quiénes sí y quiénes no.
El siguiente círculo alrededor será el de las amistades, que suele ser más fácil. Recuerda el truco que dijimos antes de elegir a quienes te llevarías a tu cumpleaños. El tercer círculo es para los colegas. Seguro que conocéis a personas con las que siempre os divertís, pero con quienes la relación se basa en eso, en pasarlo bien sin que haya una cercanía mayor. Si no entran en presupuesto o teméis que se desmadren en exceso, ¡mejor no incluirlos!
Por último, queda quienes conocéis del trabajo, la gente que conocéis de toda la vida y los compromisos oficiales, como las amistades y parejas de tus invitados principales, aquellos cuyo nombre ni recuerdas y los que te envían un mensaje de felicitación en cada cumpleaños, pero con los que jamás interactúas.
Consulta las limitaciones que pueda haber
El tercer consejo para saber a quién invitar a tu boda es consultar las restricciones del local en el que vayas a celebrar. Puesto que la pandemia permanecerá con nosotros un tiempo, es probable que en función del tamaño del sitio elegido, haya un máximo de personas invitadas para poder mantener la seguridad. Saber esto de antemano te ayudará a elegir.
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